La extraña razón por la que Morgan Freeman siempre utiliza aretes de oro

Morgan Freeman, a sus 87 años, es una de las figuras más icónicas y respetadas de Hollywood. Su carrera, que abarca más de seis décadas, lo ha llevado a interpretar algunos de los papeles más memorables del cine, consolidándose como un referente de talento y sabiduría.

Con una filmografía impresionante que incluye títulos como Se7en y Million Dollar Baby, Freeman ha sido reconocido por su habilidad para transmitir profundidad emocional y dignidad en cada uno de sus roles. Además de su éxito en la pantalla grande, Freeman es también conocido por su activismo social y su filantropía, siendo una figura influyente tanto dentro como fuera de Hollywood. A lo largo de su vida, ha roto barreras y dejado una huella imborrable en la industria.

Sin embargo, más allá de sus logros profesionales, hay un detalle de su vida personal que ha llamado la atención de muchos: sus inconfundibles aretes de oro. El actor, que ha llevado estos aros dorados desde sus primeros días en la fama, ha revelado que hay una razón mucho más profunda detrás de este accesorio que no mucho tiene que ver con la vanidad.

El secreto detrás de los aretes de oro

Detrás de su rol como figura pública, hay historias quizás menos conocidas sobre el actor que hacen de Morgan Freeman una personalidad aún más fascinante. Uno de esos detalles se encuentra en la razón por la que Freeman siempre lleva aretes de oro. Durante años, sus fans le han preguntado sobre este accesorio que se ha convertido en una marca insignia de este famoso. A lo largo de su carrera, el actor ha sido visto en varias ocasiones con estos aros dorados, que se han convertido en un símbolo de su estilo personal, pero también en una tradición que trae un trasfondo mucho más profundo.

En varias entrevistas, Freeman ha explicado que los pendientes no son solo un capricho de moda, sino que tienen una razón mucho más detallada. En una publicación de su cuenta oficial de Instagram, que causó revuelo entre sus seguidores, Freeman reveló: “Estos aretes. Me preguntan sobre ellos todo el tiempo. La verdad es que valen lo justo para que alguien me compre un ataúd si muero en un lugar desconocido. Por eso los marineros los usaban y por eso yo también.” Esta curiosa explicación fue una respuesta directa a las numerosas preguntas que había recibido de sus fanáticos sobre el significado de sus brillantes pendientes.

Una inspiración pirata y su amor por el mar

La inspiración de Morgan Freeman para usar aretes de oro surgió en su juventud, cuando vio la película The Crimson Pirate (1952), protagonizada por Burt Lancaster. El actor recordó con cariño esa experiencia, señalando que “Me pareció sexy”. No fue solo la estética del accesorio lo que lo cautivó, sino también el hecho de que los marineros lo usaban por razones mucho más prácticas y emocionales.

Después de investigar más sobre la tradición de los marineros, Freeman se dio cuenta de que los pendientes de oro eran utilizados en la antigüedad para pagar los funerales si el marinero moría lejos de su hogar. Para él, este acto simbolizaba el vínculo entre el hombre y el mar, y adoptó la tradición como parte de su vida personal. “Soy marinero, así que eso lo acertó,” dijo en una entrevista con Fox News en 2016, explicando cómo se identificaba con esa práctica.

Pero su conexión con el mar no es solo simbólica. Desde joven, Freeman desarrolló una verdadera pasión por la navegación. A los 30 años, tras una serie de experiencias personales, decidió aprender a navegar y se compró un barco. “Cuando tenía unos 35 años, me separé de mi esposa, y ella me dijo: ‘Te voy a perforar la oreja’. Soy un marinero apasionado, un hombre de aguas profundas acérrimo”, compartió en una entrevista con The Guardian. Desde entonces, la vela ha sido una de sus pasiones más constantes, y en sus propios términos, los aretes han sido una extensión de ese amor por el mar.

El guante negro y la lucha contra la fibromialgia

Hace poco, Morgan Freeman volvió a estar en el centro de atención durante los Premios Oscar 2025, cuando muchos fanáticos notaron que usaba un guante negro en su mano izquierda. En ese evento, Freeman se encontraba encabezando un emotivo homenaje a su “querido amigo” y coprotagonista Gene Hackman, mientras mantenía sus manos entrelazadas detrás de su espalda. Este gesto no pasó desapercibido en redes sociales, y rápidamente los seguidores se preguntaron sobre la razón del guante.

La razón detrás de este accesorio, sin embargo, tiene que ver con una dolorosa condición médica que Freeman ha sufrido desde hace años. En 2008, el actor tuvo un grave accidente automovilístico que le dejó serias secuelas, incluidas fracturas en el brazo y el codo. Pero las secuelas más duraderas fueron las neurológicas, que le causaron fibromialgia, una enfermedad crónica que afecta el sistema nervioso y causa un dolor persistente e incapacitante.

Freeman ha explicado en varias ocasiones que, debido a esta condición, usa el guante negro como una forma de aliviar los intensos dolores que sufre en la mano y el brazo. En una entrevista con Esquire en 2012, el actor compartió cómo este dolor había afectado su vida cotidiana, dejando su mano paralizada y causando un dolor “arriba y abajo del brazo” que calificó como “insoportable”.

A pesar de estos desafíos físicos, Freeman sigue siendo una figura crucial en el cine y la cultura popular. Con una carrera que abarca más de 60 años, ha sido nominado a múltiples premios, incluidos Oscars, Globos de Oro y Emmy Awards. Algunos de sus papeles más representativos incluyen Invictus, Million Dollar Baby, Bruce Almighty y, por supuesto, The Shawshank Redemption, que sigue siendo considerada una de las mejores películas de todos los tiempos.